viernes, 31 de octubre de 2008

BELCHITE.

Belchite se localiza a unos 48 kilómetros al sur de Zaragoza y a una altitud de unos 440 metros de cota, saliendo de Zaragoza por la carretera de Castellón, después de pasar por el Burgo de Ebro, tomaremos un desvío hacia la derecha que nos conducirá a Belchite.

PUEBLO VIEJO.


Belchite por Myka2.

War-ruins (1937) in Belchite (Spain) por Jaguar2007.

belchite 1 por photoansias.

belchite cruz por Nemigo.

pueblo de belchite por Nemigo.

Belchite 6 por yamiq.

Belchite (diapositiva de 1973) por jumicato.


El pueblo de Belchite es un escenario emblemático de la Guerra Civil que reúne vestigios, algunos visibles, otros ocultos, tanto de la guerra como del franquismo.

El general Franco quiso mantener intactas las ruinas del viejo Belchite como símbolo de su victoria, para que nadie nunca se olvidara, y mandó construir un pueblo nuevo, homogéneo, sobrio, de casas clónicas, en formación casi militar. Ahora que las ruinas del pueblo viejo prácticamente han desaparecido debido al desgaste del tiempo y los saqueos, empezamos a conocer la otra cara de la historia, la que ha sido silenciada: gran parte del pueblo nuevo fue construido por presos políticos republicanos.

La dirección general de Regiones Devastadas instaló un destacamento penal en Belchite, en el que trabajaron en condiciones inhumanas una media de mil presos.

Las huellas de la guerra y del franquismo en Belchite son palpables: en el pueblo viejo hay un monumento a los caídos por Dios y por España en el que aún se celebran actos falangistas, las calles del pueblo nuevo mantienen las placas originales: plaza del Generalísimo, calle de la Victoria, 18 de Julio, Calvo Sotelo, avenida José Antonio Primo de Rivera, y hasta hace pocos años, enfrente del Ayuntamiento, había un monolito con la inscripción: 'Yo os juro que sobre estas ruinas de Belchite se edificará una ciudad hermosa y amplia como homenaje a su heroísmo sin par. Franco', pero debido a que fue derribado 'por los otros' infinidad de veces, el Ayuntamiento desistió de reconstruirlo.

En cambio, la memoria de los caídos republicanos y de los presos utilizados como mano de obra para construir el pueblo sobrevive, únicamente, en el recuerdo de los más mayores. Queda, eso sí, el lugar donde estuvo el llamado campamento, el campo de concentración donde vivieron los presos y las naves que sirvieron de dormitorios, talleres y almacenes de materiales de construcción. Los restos de una torreta de vigilancia y del muro derruido que rodeaba el recinto, delatan, si alguien te cuenta la historia, la existencia del campo.

Las ruinas, que Franco admiraba hasta el punto de concederles la cruz laureada de San Fernando, se hallan hoy derruidas en un 90 por ciento. Quedaron totalmente abandonadas, a merced de los ladrones y de las inclemencias del tiempo. Asimismo, muchos vecinos desmontaron prácticamente sus casas viejas cuando les concedieron las nuevas. El alcalde de Belchite, Domingo Serrano Cubel, del Partido Aragonés Regionalista, es un enamorado de estas ruinas. 'La guerra no puede acabar con la historia de un pueblo. Fue un error grandísimo no arreglar el pueblo viejo -afirma-, no sólo por los valiosos monumentos de estilo mudéjar que había, y de los que ya queda muy poco, sino por la idea arquitectónica general, que era mejor que la del pueblo nuevo. Todo el pueblo está rodeado por una acequia adonde va a parar inmediatamente el agua de lluvia, sin provocar inundaciones.

La única persona que realmente ha dado algún beneficio a Belchite por estas ruinas, y supo sacarles un rendimiento, fue Terry Gilliam quien, en 1987, rodó aquí su filme 'Las aventuras del barón Munchausen', un acontecimiento, este sí, que todos en el pueblo recuerdan perfectamente. Pero la historia de la guerra y la posguerra se pierde entre brumas. Hay vecinos del pueblo que aseguran que Belchite lo destruyó la República. Franco consiguió tergiversar la historia. Siempre habrá que apelar al rigor histórico para restituir la verdad hasta en lo más evidente: Franco fue el sublevado contra la República y contra el gobierno democrático elegido en las urnas. El Ejército republicano defendía la legalidad. Lo esencial aún no está claro para mucha gente y queda mucho por saber, aunque sea un poco tarde.


Etiquetas: , ,

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio