SANATORIO DE AGRAMONTE.

El sanatorio se encuentra en pleno parque natural del Moncayo y actualmente amenazante de ruina, construido en los años 30 con el fin de recluir a los enfermos de tuberculosis con la esperanza de la curación, unos pocos años más tarde pasaría a manos de la Hermanas de la caridad, por lo que en su mayoría los pacientes eran mujeres, pero más tarde también hombres tendrían cabida. Durante el tiempo en que el sanatorio estuvo en funcionamiento en uno u otro momento, personas de todas las edades fueron internadas. Una enfermedad temible, la tuberculosis y enfermedades pulmonares, que darían muerte a una importante cantidad de pacientes tras una agonía terrible.

En 1978 el sanatorio cerraría definitivamente sus puertas para quedar en total abandono y como ocurre en tantos casos similares, la leyenda y el misterio se apoderarían del lugar.

Fueron descubiertas tumbas profanadas en el cementerio, rápidamente estos sucesos se relacionaron con ritos de magia negra o satanismo, sin embargo los estudiosos del tema sabemos que la gran mayoría de estas sectas no operan de esta manera, más tarde la hipótesis de estas profanaciones sería la del robo, ladrones sin escrúpulos en busca de objetos de valor enterrados con los difuntos.

Visita fotográfica del lugar:

Fuente situada en el patio, lugar por donde pasearían los enfermos.

Cuarto de aseo para los enfermos ingresados en el sanatorio con la esperanza de la curación.

Horno crematorio, su función, la de quemar ropajes de los enfermos y muy bien pudiera haber sido usado para otros menesteres durante su funcionamiento, uno de los lugares llamativos del sanatorio de Agramonte.